6 Pruebas para Maximizar tu Examen Anual durante la Perimenopausia y Menopausia

¿Cuáles son las pruebas claves que debes solicitar a tu médico cuando estás en la perimenopausia o la menopausia?

Durante tu examen anual, tu médico te preguntará cómo te has sentido, te realizará un breve examen y, generalmente, solicitará análisis de sangre. Él o ella podría enumerar los nombres de un par de pruebas de laboratorio que deben solicitarse, como un hemograma completo (CSC) o un panel metabólico completo (CMP), pero rara vez tiene tiempo para explicarte exactamente qué buscan estas pruebas. Entonces te extraen sangre, recibes una llamada unos días después diciéndote que todo salió “normal” y realmente no piensas mucho en ello hasta el año siguiente. ¿Te suena familiar?

Si tú eres seriamente proactiva en cuanto a optimizar tu salud durante la menopausia y la perimenopausia, ¿cuáles son las pruebas clave que debes considerar solicitar, que cualquier médico puede ordenar y que probablemente estarán cubiertas por tu seguro?

1. Las “pruebas estándar”: Biometría Hemática, panel metabólico completo y panel lipídico

Estas tres son pruebas básicas que a menudo se incluyen como parte de un chequeo anual, pero no olvides solicitarlas. Son pruebas de detección básicas y no requieren síntomas para que el seguro las cubra durante un examen anual.

La Biometría Hemática mide diferentes características de la sangre, incluidos los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas, la hemoglobina y el hematocrito. Es importante para el diagnóstico de la anemia y también es una prueba de detección de problemas del sistema inmunológico y diferentes tipos de cáncer.

El Panel Metabólico revela información sobre tu metabolismo general, incluida la función renal y hepática y el riesgo de diabetes tipo 2. También analiza electrolitos como sodio, calcio y potasio, que pueden indicar si estás deshidratada, y es una prueba de detección del funcionamiento de tu hígado y riñones. Este panel mide los niveles sanguíneos de albúmina, nitrógeno ureico en sangre, calcio, dióxido de carbono, cloruro, creatinina, glucosa, potasio, sodio, bilirrubina total y proteínas, y enzimas hepáticas.

El panel lipídico, que generalmente se realiza en ayunas, es un panorama general de la salud del corazón, que es una medida del colesterol HDL (“bueno”), el colesterol LDL (“malo”) y los triglicéridos. Uno de los predictores más fuertes para prevenir enfermedades cardíacas es tener una buena relación HDL/triglicéridos. Su HDL debe ser mayor o igual a los triglicéridos.

2. Prueba de detección de diabetes: hemoglobina A1C (HbA1C)

Esta prueba es un indicador más poderoso de desregulación del azúcar en sangre que un solo nivel de glucosa en ayunas. La prueba de HbA1c mide el porcentaje de glóbulos rojos saturados con glucosa. Cuanto mayor sea su nivel de A1C, mayor será el nivel promedio estimado de glucosa en sangre durante las últimas 6 semanas. Un marcador HbA1C alto también puede aumentar el riesgo de padecer Alzheimer y cáncer, lo que potencialmente convierte a la prueba en un buen predictor de la longevidad general.

3. El panel de tiroides

Los trastornos de la tiroides son increíblemente comunes y afectan a una de cada 10 mujeres, y aproximadamente el 60 % de las personas con un problema de tiroides desconocen su condición y, por lo tanto, no pueden controlarla adecuadamente. La TSH es una excelente prueba de detección, pero se necesita un panel tiroideo más completo para las mujeres que experimentan aumento o pérdida de peso inexplicable, fatiga crónica, intolerancia al frío, pérdida de cabello, olvidos, estreñimiento y sensación de depresión general. Solicite un análisis de TSH, T4 libre, T3 libre, T3 inversa y dos tipos de anticuerpos tiroideos llamados anti-TPO y anti-tiroglobulina. Un panel más completo puede detectar problemas de forma temprana, cuando aún pueden abordarse con cambios en el estilo de vida.

4. Deficiencias nutricionales: vitamina D, zinc y magnesio

Vitamina D: El 42% de las pacientes en promedio tienen niveles bajos de vitamina D y este número empeora con la edad y la menopausia. Esta deficiencia puede deberse a una geografía que limita la exposición al sol, una piel más oscura que limita la absorción, un problema genético, un problema de absorción o una enfermedad renal. La vitamina D tiene MÚLTIPLES funciones en el cuerpo: es un precursor hormonal que desempeña un papel clave en la función inmunológica y el estado de ánimo. Las deficiencias de vitamina D también pueden ser un factor en las enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer. No olvides preguntar por él si tienes trastornos del estado de ánimo o fatiga.. Mi favorita

Zinc: el cuerpo utiliza el zinc en la producción de células y en las funciones inmunes. Cuando tienes deficiencia de zinc, tu cuerpo no puede producir células nuevas y saludables. Esta deficiencia produce síntomas como pérdida de peso inexplicable, heridas que no cicatrizan, falta de alerta y disminución del sentido del olfato y del gusto. Recomiendo Pure Encapsulations

Magnesio: La deficiencia de magnesio está relacionada con falta de sueño, problemas nerviosos, trastornos del estado de ánimo, fatiga, calambres musculares, dolores de cabeza y cabello y uñas quebradizos. También es importante para la salud del corazón, la presión arterial y para mantener el equilibrio de la tiroides. Si no estás obteniendo suficiente magnesio a través de tu nutrición y tu médico te recomienda que tomes suplementos, mi favorito es Pure Encapsulations

5. Panel de anemia (hierro, ferritina, folato y vitamina B12)

La anemia es una causa importante de fatiga crónica. Los niveles bajos de vitamina B12 son comunes entre vegetarianos y veganos, pero también pueden existir entre omnívoros debido a problemas de mala absorción de nutrientes causados ​​por el uso excesivo de antibióticos o la enfermedad celíaca o de Crohn. El folato juega un papel crucial en un embarazo saludable y en la prevención de defectos congénitos, pero a menudo no se examina para detectarlo. El bajo nivel de hierro puede presentarse como anemia o incluso hipotiroidismo. Incluso si no tiene anemia (lo cual se puede detectar con un hemograma completo), aún puedes tener deficiencia de hierro, por eso es importante realizar pruebas de hierro y ferritina por separado.

6. Pruebas de inflamación crónica: proteína C reactiva de alta sensibilidad (HsCRP), velocidad de sedimentación globular, viscosidad plasmática

Estas pruebas son excelentes formas de ver si estás inflamada y luego usarlas como un marcador después de los cambios en la nutrición y el estilo de vida para seguir el progreso. Sin embargo, estos marcadores no son específicos, lo que significa que niveles anormales pueden indicar que algo anda mal, pero no qué está mal. Dado que los cambios en la nutrición y el estilo de vida combaten muchas de las causas de la inflamación crónica, vale la pena realizar pruebas.

Proteína hsC reactiva (PCR): la PCR se produce naturalmente en el hígado en respuesta a la inflamación. Un nivel alto de PCR en la sangre puede ocurrir debido a varias afecciones inflamatorias.

Velocidad de sedimentación globular (VSG): la prueba de VSG rara vez se realiza sola, ya que no ayuda a identificar causas específicas de inflamación. En cambio, puede ayudar a tu médico a identificar si se estás produciendo una inflamación. También puede ayudarles a controlar tu condición.

Viscosidad plasmática: Esta prueba mide el espesor de la sangre. La inflamación o infección pueden espesar el plasma.

Ahora que has leído las diferentes pruebas disponibles. ¿Te sientes más segura, más empoderada? ¡Espero que abogues por tu mejor salud! Estas pruebas pueden ayudarte a aprovechar al máximo tu atención médica y tu examen anual. No hay nada más importante que entender qué está pasando en tu cuerpo para tomar las mejores decisiones nutricionales para tu futuro.