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O tal vez es: "Mis amigos siempre piden pizza y traen comida chatarra a la casa".
O, “Mis hijos no comen nada verde. ¡No puedo hacer comidas diferentes para todos!”
Algunas personas tienen mucho apoyo, y por lo tanto más impulso, cuando se trata de una alimentación saludable.
Tal vez tengan una pareja a la que también le guste cocinar comida saludable, o tienen el dinero para ir a un restaurante que sirve comida de calidad.
Para ellos, seguir una dieta saludable es simplemente más fácil. (No te confundas: esto no necesariamente lo hace fácil).
Pero no todos vivimos en un mundo de apoyo.
Aquí hay tres estrategias para ayudarte a seguir con tu Alimentación Saludable y llevártela bien con tu familia:
1️⃣ ACEPTA los hábitos alimenticios de tus seres queridos y ayúdalos a ACEPTAR los tuyos.
Quizás tú hayas encontrado una forma de alimentación que te funciona y te hace sentir bien y quieres que todos la sigan.
Sin embargo, muchas personas son escépticas y no están listas para revisar su estilo de vida, por lo tanto debes aceptar que tus seres queridos quizás tampoco estén listos para cambiar todavía.
👉🏾Todos los comportamientos tienen un propósito.
Cualesquiera que sean los hábitos que tus familiares o amigos puedan practicar, lo hacen por una razón.
Por ejemplo: alguien que come bocadillos hasta altas horas de la noche como una forma de calmar la ansiedad. Si no tienen mejores mecanismos para afrontarla o para reemplazar los bocadillos, de alguna manera, sus hábitos son "adecuados" para ellos, en este momento.
Cuando dejamos de de juzgar y elegimos la compasión y la empatía, entonces dejamos espacio para la comprensión.
Esto puede ayudarte a hacer preguntas que, en lugar de inducir culpa y vergüenza, inviten a la conexión y al apoyo:
“¿Por qué son tan diferentes a mí?”
… se convierte en…
“¿Cuándo he lidiado con algo similar?”
Y…
"¿Que hay de malo con ellos?"
… se convierte en…
"¿Qué podrían necesitar realmente?"
Es posible que no logres cambiar los hábitos de los demás, pero al menos puedes mantener una buena armonía y conexión en el hogar, lo que respalda otros aspectos de tu salud.
2️⃣ Anímalos a ser persistentes, no insistentes.
El cambio puede dar miedo. Puede plantear problemas de control, seguridad e identidad.
Cuando los seres queridos se resisten al cambio, lo que podrían estar sintiendo es… MIEDO.
Miedos como:
😨 ¿Qué pasa si esta nueva comida sabe asquerosa?
😨 ¿Y si tus hábitos saludables me hacen confrontar mis hábitos no saludables?
😨 ¿Y si te conviertes en una persona diferente?
😨 ¿Y si la vida se pone incómoda?
😨 ¿Y si te pierdo?
Ten en cuenta que este tipo de miedos no responden bien a los argumentos racionales ni a las presiones.
Entonces, si bien debes de seguir adelante con los cambios que estás tratando de hacer para tu propio bienestar, es más probable que obtengas apoyo si practicas la persistencia en lugar de la presión.
Persistencia significa:
🤗 Sigue ofreciendo platos saludables en la mesa.
🤗 Sigue invitando a amigos y familiares a participar en carreras, caminatas y clases de ejercicios.
🤗 Sigan teniendo conversaciones sobre nutrición, imagen corporal saludable y lo que significa tener una vida verdaderamente alegre y capaz.
PERO: Deja que tus seres queridos rechacen las ofertas. Y no juzgues cuando lo hagan. Solo sigue ofreciendo. Un día, podrían unirse.
3️⃣ Enfócate en hacer lo tuyo
No puedes fabricar motivación para otra persona. No importa cuánto intentes obligar a tus hijos, pareja, padres y amigos a cambiar, tus esfuerzos pueden ser inútiles.
PERO, incluso si nadie más respalda tus hábitos:
💙 Sigue cuidándote
💙 Concentrate en lo que puedes controlar
💙 Profundiza en tus propias razones para el cambio
Lo bueno:
A medida que te vuelves una versión más sana feliz y segura de ti mismo, puedes terminar inspirando, en lugar de arrastrar, a familiares y amigos a cambiar.
Tú sigue en tu busqueda de tu versión más saludable. Solo cosas positivas puedes esperar!!!
Con cariño,
Jess